Cada iPhone que es producido cuenta con una matrícula o identificación propia, lo que ayuda a que el teléfono pueda ser diferenciado de los demás. Este código mejor conocido como IMEI, se encuentra dentro del sistema, y es de gran utilidad en el caso de que el iPhone se extravié o sea robado, permitiendo a usuario bloquearlo de manera remota.
Los adquisidores de un iPhone deben conocer plenamente dicho código que se encuentra localizado en su teléfono, de tal manera que se pueda resguardar la información en caso de que caiga en manos equivocadas.