Más vale tarde que nunca. El iPhone 5 recibió su pantalla de más de 3,5 pulgadas, y aunque las cuatro pulgadas han sabido a poco a quienes ya se las gastan por encima de ese formato, el cambio es más que palpable en el nuevo smartphone de Apple. En este sentido, sin embargo, la pantalla no ha traído demasiadas satisfacciones tras dar el estirón. Y es que son todavía muy pocas las aplicaciones que se han adaptado al nuevo formato, con lo que un par de incómodas bandas negras rematan, por encima y por debajo, la visión de la pantalla.

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