Cellebrite no ayudó al FBI en el acceso al software del iPhone
Según fuentes anónimas citadas por el Washington Post, desmienten la creencia de la mayoría de personas; quienes pensaban que la compañía CelleBrite con sede en Israel, fue la compañía que habría ayudado al FBI a acceder al sistema operativo del iPhone involucrado, en el caso de San Bernardino.
El informe indica que éste trabajo fue realizado con la ayuda de un grupo de informáticos piratas, que trabajan de forma independiente y que fueron ellos, quienes revelaron al FBI la vulnerabilidad del código de acceso del iPhone, a cambio de una cuota o pago único .
El FBI y Cellebrite han trabajado juntos por años
Estos investigadores informáticos, se especializan en la caza de vulnerabilidades de los software, y luego de esto dependiendo del caso, las venden al gobierno de los Estados Unidos, por la adquisición de este dato se le realiza un pago con una tarifa fija única. Según los involucrados, se descubrió al menos una falla previamente desconocida en el software del dispositivo, la cuál fue llevada o presentada ante el FBI.
El FBI es conocido por haber sido un cliente a largo plazo de Cellebrite, siendo esta una de las razones que reafirma lo planteado en el informe inicial.
Cellebrite ha facturado al FBI un monto de $ 15.000, que se conoce justo en el momento en el que la agencia del FBI hace el anuncio, de que fue un tercero quien permitió acceder al teléfono, que parecía ser el cuerpo del delito en el caso de San Bernardino, de acuerdo al informe inicial. Además de esto, el último informe indica que Cellebrite y el FBI no están relacionados en este caso.
El informe del Washington Post, explica que mientras que los piratas informáticos llamados «sombrero blanco» informan de las vulnerabilidades a las empresas afectadas para que puedan ser remediados, los piratas informáticos llamados «sombrero negro» explotan las vulnerabilidades para crear malware, y aquí el grupo se divide en una tercera categoría.
A menudo, los investigadores venden también a los gobiernos los defectos de los sistemas, algo que está considerado éticamente sucio, por ejemplo los defectos hallados en las empresas que fabrican instrumentos de vigilancia.
Este último grupo, es conocido como «sombreros grises», esto puede ser objeto de controversia. Los críticos opinan, que podrían estar ayudando a los gobiernos espiar a sus propios ciudadanos. Sin embargo, estas herramientas podrían también ser consideradas de gran ayuda, pues pueden ser utilizados para rastrear a terroristas o piratear un espionaje adversario de los Estados Unidos.
En su informe el director del FBI James Comey dijo recientemente a los estudiantes de derecho en la Facultad de Derecho Columbus, que él no consideraba a la empresa Apple como «un demonio» por defender la privacidad del usuario, tratando de equilibrar las demandas conflictivas de privacidad y seguridad diciendo además que, es «el problema más difícil que he encontrado en toda mi carrera en el gobierno.» Esto se hizo eco de un comentario anterior, realizado durante la audiencia en el Congreso.
«Estoy contento de que el litigio se haya terminado,» dijo Comey a los estudiantes de la Facultad de Derecho Columbus de la Universidad Católica, y agregó que la «excitación en torno a ese caso no era productiva.»
«Apple no es un demonio. Espero que la gente no perciba al FBI como un demonio».
El director del FBI dijo que de retirarse el gobierno del caso de San Bernardino, permitirá que ambas partes bajen la temperatura, de manera que pueda existir un debate público más amplio para continuar.
Afirmó además, que ahora está de acuerdo o comparte el punto de vista de Apple, y que debería ser el legislador del caso, quien decida sobre el tema y no los tribunales.