Analizamos el nuevo iPad
El nuevo iPad salió a la venta el pasado viernes y, como no podía ser de otra forma, lo hemos probado para ofreceos este análisis en profundidad. Es verdad que por fuera puede parecer el mismo que el anterior, pero nada más lejos de la realidad. Nos encontramos con un interior cargado de novedades que, a nosotros, nos han sorprendido satisfactoriamente. Aunque, como no puede ser de otro modo, hemos encontrado algunos pequeños fallos remarcables.
Para esta review poseo un iPad Wifi+4G de 16 GB color blanco, y lo estado probado hace unos días, comenzaré hablando de las principales características que todos conocemos para finalmente ver en qué podría mejorarse o en qué podría haberse equivocado Apple con la fabricación de este gran dispositivo. ¿Estás preparado? Pues adelante. Comenzamos con el análisis.
Diseño
Sé que en principio chocará un poco hablar del diseño de este nuevo iPad cuando es idéntico a su antecesor. Es verdad, al tacto es igual. Apenas se nota ese milímetro de más de grosor. Vaya, yo no le veo demasiada diferencia. Donde sí que diría que noto algo de diferencia es en el peso. A mí parecer da la sensación de ser algo pesado en comparación con el anterior, tampoco es que sea demasiado, sobre el papel son unos 50 gramos de diferencia, pero, de todos modos, he de reconocer que el tamaño y el peso son idóneos para un aparato de semejantes características.
Sobre las líneas de diseño, poco hay más que decir que no sepamos ya. Apple tiene este diseño muy cuidado en el iPad, hecho que ha quedado más que demostrado al no haber variado apenas nada respecto a la generación anterior. Sobre su fabricación, por ahora no he encontrado ninguna queja destacable, espero que siga así, aunque sabemos que Apple últimamente no es la de siempre en este sentido.
Rendimiento
Si me preguntáis por el rendimiento, os diré que vuela. Por supuesto que vuela. A veces las transiciones entre aplicaciones son tan rápidas y fluidas que parece que te leen el pensamiento antes de tocar la pantalla. Pero quizás eso también puedan decirlo los usuarios del iPad 2. He de decir como poseedor de un iPhone 4S que ahora cojo un iPhone 4 y noto la diferencia de rendimiento, por lo que no descarto que la diferencia de rendimiento sea verdaderamente palpable al usar el iPad de la actual generación comparándolo con el de la generación pasada.
La verdad, me ha asombrado bastante la capacidad de procesamiento que podemos alcanzar con este iPad, como a mucha gente, el primer pensamiento que me vino a la cabeza cuando pensé en una pantalla Retina de semejante tamaño es que tuviéramos que sacrificar algo de rendimiento, pero todo lo contrario Apple nos ha sorprendido a todos con un rendimiento incluso mejor del que todos esperábamos en un principio.
Pantalla
Supongo que este sería el apartado que todos estaríais esperando. ¿Qué voy a decir de la pantalla que no se haya dicho ya? La pantalla es maravillosa. Cuesta imaginar que haya tantísimos píxeles metidos en un panel de un tamaño tan reducido (ni más ni menos que 2.048 x 1.536 puntos). Recordemos que no existe en el mercado una pantalla, aunque sea de mayor tamaño, con una resolución tan alta. ¿Hace justicia la Retina Display del iPad a su nombre? Pues a mi juicio, sí, y de un modo sobresaliente. Es verdad lo que dicen que la densidad de puntos por pulgada no es tan elevada como la de las Retina Display que encontramos en el iPhone, pero una vez que te pones delante de este panel de 9,7 pulgadas, lo olvidas y ves todo con una definición inimaginable. Aquí os dejo una comparación de la pantalla del iPad 1 con la del Nuevo iPad
Lo único que me falta y me gustaría sería que todas las aplicaciones se adaptaran para poder aprovechar la nueva resolución al máximo, pero esto es cuestión de tiempo. Lo dicho, cuando veáis esta pantalla, os va a costar separaos de ella.
Aspectos negativos
Como todo en esta vida, no todo iba a ser bueno. El nuevo iPad tiene sus aspectos negativos, por supuesto que sí. No son algo que haya que tomarse a la ligera como ya se ha hecho a lo largo del fin de semana, diciendo que si el iPad se caliente demasiado o que tarda demasiado en cargar. Desde mi punto de vista, y según me experiencia, he de decir que el iPad se calienta un poco más que el anterior. Pero atentos: un poco. Si alguno se calienta de forma exagerada, os recomiendo que vayáis a cambiarlo por otro, porque el tacto es casi igual que en el anterior. En un uso normal, el iPad está siempre frío, congelado, pero si realizamos acciones que requieran más rendimiento, como los juegos, es verdad que subirá un poco la temperatura, pero nada más allá de eso.
Por otro lado, lo de las cargas, he de decir que eso lo he padecido. Se nota bastante que esta batería es de más del doble de capacidad que la anterior, y es que tarda bastantes horas en cargarla. Incluso, si lo usamos mientras lo cargamos desde nuestro PC o Mac, veremos que apenas le veremos subir el porcentaje de carga. Pero, de todos modos, si el iPad viene con el 92% de carga y ha funcionado dos días a máximo nivel quedándose en el 30%, por lo que yo no me quejaría demasiado de este apartado.
Y hasta aquí el análisis del nuevo iPad. Espero que mis valoraciones sean lo suficientemente adecuadas para permitir una fácil elección en la compra de un iPad, ya sea de esta generación o cualquiera anterior.